viernes, 25 de enero de 2008

Ya estoy viejo para esto...

Ayer nos fuimos mi novia y yo a Six Flags México, gracias a que ella está de vacaciones y yo sigo desempleado. Tratámos de convencer a varias personas, pero cuando uno trabaja -yo lo recuerdo- siempre se hace complicado pedir esta clase de permisos de un día y por eso, al final decidimos ir ella y yo nada más.
De entrada creíamos que sería un buen día pues los chamacos ya están en la escuela y no es temporada alta, la realidad es que muchas escuelas organizan viajes todo el año, o sea que siempre está lleno de estudiantes de primaria y secundaria; luego vienen los de prepa, que se organizan sus "pintas" y llegan en bolas de 10 a 30 monos, todos por supuesto creyéndose los dueños del lugar.

A pesar de ello fue un día bastante divertido, pero no pude dejar de notar que más de dos veces le hice comentarios a mi chica en los que llamaba al lugar "Reino Aventura" dándome cuenta del error en el momento, pero quedándome con la sensación de ya no estar en "la onda". A esto agréguenle que lo primero a lo que nos subimos fue a "Superman: El último Escape" que es una "montaña rusa" (nóten que esto es otro signo de la edad, para mi todas son montañas rusas) con una altitud máxima de 66 metros y una pendiente de 60° de inclinación a 120 km/h... O sea... madre mía... literalmente dije varias veces mientras daba el recorrrido "ya... ya... ahí muere".

Pero déjenme contarles que yo jamás le he sacateado a un juego mecánico, es más, siempre llevo las manos levantadas y cosas de esas que se hacen "para sentir cañon", pero ayer... me agarré al chaleco como si mi vida dependiera de ello (y por un momento así lo sentí) y cuando bajé me dolía la cabeza y estaba mareado.

Los demás juegos no causaron ningún efecto en mi, pero al final del día decidimos volvernos a subir al de Superman, sólo para vencer el miedo (porque mi novia también sufrió, no crean) y esta vez hasta adelante...

Estando arriba lo logré, me solté y levanté las manos... salímos del juego, y sin hablar, fuimos a comer una hamburguesa, y luego nos fuimos al cine, para tener emociones más acordes con las que nos gustan. (Viaje a Darjeeling, Wes Anderson, 2007, muy recomendable).

Anoche dormímos como bebés y soñamos con Cornelio...

3 comentarios:

Moki Mom dijo...

jajajajaj, al querido Cornelio, que tiempos aquellos, no?? yo todavía guardo un llaverito de la última visita, saludos.

Playadura dijo...

Cornelio Reyna?? El de los Relampagos del norte??

Skene dijo...

ya no esta keeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeikoooooooooooooooo!!!!
:´(