Oh Canada! Día 10 y Cierre

Pues ya regresé, ya estoy en mi casita, un viaje de regreso sin nada que valga la pena mencionar. Digo, lo mismo de siempre, manejar a Toronto, documentar, pasar migración y aduana de E.E.U.U. en Canadá, documentar maletas, pasar por todos los detectores habidos y por haber y tomar el primer avión hacia Chicago, esperar el siguiente vuelo y llegar a Chilangolandia para pasar aduana y rezar para que no lo agarren a uno con todo lo que nunca declara...
Las conclusiones -como en todos los viajes- siempre son buenas, excelente comida, gran compañía, todo divertido, experiencias nuevas, diferentes culturas, gente interesante, amena y amable y más anécdotas para contar en mi vida.
Un país precioso, con paisajes bellos y carreteras muy lentas, pero tengo que regresar y darme más tiempo, conocer mucho más y tomar más fotografías.
Y ya por hoy voy a dormir, porque sigo con horario de allá y me tengo que volver a encanchar...

Oh Canada! Día 9

Ahora sí nos levantamos para ir a Blue Mountain otra vez, y curiosamente (en viernes) la encontramos vacía, pero eso nos dió más chance de estar a gusto.
Ya por fin pasé el Stage 4 y me aventé de una colina llamada "The Graduate" con lo que ya pasé de ser principiante a ser intermedio.
El ski es más difícil de lo que se ve, pero más sencillo de lo que uno pensaría... e insisto, la parte más padre es subirse a la montaña, ver todo a tus pies (aunque esta no es para nada el Everest) y escuchar el aire soplar. Quedarse un rato viendo todo para después salir como un loco hacia la base. Sólo que la primera vez que me lancé del "Graduate", no calculé bien mi peso y la inclinación y me caí, perdí los esquís, mis lentes, mi gorro y me arrastré de cara un par de metros hasta que me detuve... no pasó a mayores, lo único que me lastimé fue mi ego; así que me levanté me vestí y bajé para subir inmediatamente y volverlo a hacer, esta vez (y las siguientes 5) sin complicación alguna. Bonito deporte, ¿y el frío?, bien gracias. Ya somos hijos de la montaña, Con temperaturas de 2°C ya hace calor y todos nos quitamos las chamarras.
Un gran último día, que incluyó unos vodkitas por la noche, y la temida "re-construcción" de las maletas para salir mañana.

Oh Canada! Día 8

Siempre no fuímos a esquiar, todavía el cuerpo presenta estragos de la primera ronda, así que mejor fuimos a conocer otros pueblos de la zona... básicamente Barrie, que no es muy grande, ni tiene mucho que ofrecer, pero es la entrada a toda la zona de "Georgian Bay" que es donde estamos nosotros y por ende había que echarle un vistazo.
Hasta ahora puedo decir que me encantan los paisajes, me encantan las carretras, pero después de 8 días, ya comienza a hacerse monótono manejar sin rebasar los 80km/h en carretera y 50km/h en ciudad... tal vez seguimos con el ritmo acelerado de Chilangópolis, pero a veces se siente como si uno no avanzara, y trayectos que podrían hacerse en media hora se extienden hasta una hora... pero bueno, no vamos a llegar a romper con las costumbres y las leyes de otro país ¿verdad?
Ahora sí, mañana vamos a esquiar y espero poderme graduar y pasar al curso intermedio...

Oh Canada! Día 7

Hoy nos fuimos desde temprano a Toronto, a subir la CN Tower y a conocer los lugares más famosos de la ciudad, pero es un lugar tan grande que no conocimos mucho y terminamos por subir la torre y recorrer en auto las calles porque a pie es increíblemente difícil.
Llegamos al famoso Eaton Centre y pasamos el resto de la tarde ahí, de “compras” aunque la verdad no fuimos a comprar, sino a comer y resguardarnos del clima. Los precios no difieren mucho con los de la Chilangópolis, la verdad es que hasta ahora hemos llegado a la conclusión de que es un país caro, con un nivel de vida bastante elevado, no es un lugar como para buscar ofertas…
Regresamos a Collingwood a cenar y decidimos regresar a eskiar mañana, si los músculos lo permiten, claro.
Día corto...

Oh Canada! Día 6

El día de hoy fue realmente de vacaciones, de descanso, de entrada no paró de nevar en todo el día y con el cuerpo tan molido, no se nos antojó salir, así que nos la pasamos leyendo, durmiendo y relajándonos todos juntos y por separado, por la tarde nos salímos a comer, pero entre la nevada que estaba bastante fuerte, el viento y hasta un rato de lluvia, decidimos regresar a la casa a jugar cartas y emborracharnos… pero parece que en este lugar todos tuvieron la misma idea, porque todas las vinaterías del lugar estaba repletas.

Nos compramos un Grey Goose y una botella de vino Pelee Island de Ontario, recomendado por la cajera del lugar, pero no cumplió con nuestras expectativas, estaba muy suave, muy joven…

Y entre copa y copa, risa y juego, ya es hora de dormir, pero ya estamos totalmente repuestos para seguir sacándole provecho a este viaje.

Oh Canada! Día 5

Hoy amanecimos a -8°C, no dejó de nevar en toda la noche, así que nuestra primera tarea del día fue limpiar la entrada y el coche, la buena noticia es que después calentó el día hasta -4°C…
Ya esquiamos y esquiamos todo el día, empezamos desde cero, desde aprender a ponerse las botas, pero el resultado fue muy divertido, y ya logramos avanzar y esquiar solos, ya verán videos y fotos cuando regrese a Chilangolandia porque sigo sin poder usar Internet como en el tercer mundo… Bajar por una montaña sintiendo el viento en la cara, que hasta te hace lagrimear, escuchar el –FWOOOSH- pasar en tus oídos, volverte uno con los skies y serpentear cuesta abajo… me volví fan instantáneo (una vez que pasé el curso básico claro), pero no deja de ser un deporte caro, espero lanzarme aunque sea yo solo antes de irme, porque mis primas están molidas… yo podría haberme quedado un rato más… pero una vez que bajé por última vez y me decidí a cambiarme, me di cuenta de lo cansado que estaba yo también, así que fuimos a comer, y a comprar provisiones y llegamos a la casa.
Y no quiero hacer nada más por este día.
Más que esquiar, siento como si hubiera bajado rodando la montaña, así están mis músculos.
Me compré unos “Archies” como cuando era niño y me voy a poner a leer junto a la chimenea…ahhhh

Oh Canada! Día 4

Hoy ya conocimos “Blue Mountain” que tiene como mayor atractivo, el snowboarding y el ski, pero como ya era un poco tarde al llegar, decidimos regresar mañana por la mañana, para aprovechar el día, obviamente vamos a comenzar en la parte más sencilla, puesto que nadie ha esquiado nunca, esto promete ponerse harto divertido…

El resto del día nos la pasamos conociendo el pueblo, que es pequeño y tal vez por ser domingo de pascua, lució vacío y hasta medio muerto, con todo el lugar es bastante lindo, con casas de ladrillo y madera…

Nada que reportar, además del frío (hasta -6°C en la cima de la montaña) y nuestra primera nevada, muy pequeña, casi imperceptible pero nevada al fin y al cabo.

UPDATE:

Después de ya estar acostados, por alguna razón se me ocurrió asomarme a la ventana y ¡estaba nevando!, ahora sí, la primera nevada oficial de nuestro viaje: todo el lugar cubierto de nieve, hasta nos hizo salir a todos a la calle de nuevo y jugar… y ya estamos a -6°C aquí en el pueblo también.

Oh Canada! Día 3

Nos levantamos tempanito (como hielo) y salimos de Niagara hacia Niagara-On-The-Lake, que como se podrán imaginar, es la población “no tan turística” de Niagara, un lugar muy pintoresco, con una avenida central y sus callecitas aledañas, con casas tipo “victorianas” y cubierto de nieve, chido, muy chido… Después manejamos de regreso a Toronto, para comer y continuar el viaje hacia Collingwood, que es el plan/destino principal en Ontario.
En Toronto no solo hace frío, también hay un viento muy fuerte, que nos hizo buscar refugio en el primer restaurante que encontráramos, pero para nuestra suerte, andabamos caminando por ahí entre las 1500 y las 1530, muy tarde para el almuerzo, pero muy temprano para la comida, así que no tuvimos suerte en los primeros 5 en los que tratamos de entrar… finalmente nos metimos a un bar y con el hambre que traíamos, todo nos supo delicioso.
Salir de Toronto nos tomó una hora, entre los límites de velocidad que deben ser respetados a toda costa y no conocer bien el lugar; a fin de cuentas llegamos a Collingwood un poco después de itinerario, pero todavía con un poco de luz, la casa donde estamos está deliciosa, climatizada, con alfombra y chimenea, con un patio trasero totalmente cubierto con unos 30 cm de nieve y todo esto dentro de un “hotel / fraccionamiento” con alberca permanentemente caliente, canchas de tenis y muchas otras actividades que evidentemente no son para la época actual. Ya compramos comida y por hoy se cierra el mundo. Mañana decidiremos qué hacer.
El cielo está maravilloso, con unas cosas luminosas en el cielo bien raras, les llaman “estrellas”

Oh Canada! Día 2

Hoy fuimos a las cataratas de Niagara (lado canadiense, of course), y mi primera impresión fue lo sencillo que puede ser aventarse (si se quisiera), y sabiendo que en su historia ha habido ya varios que lo intentan, dentro de un barril, o aparatejos similares (y muy pocos con éxito)… pues ¿por qué no pondrán aunque sea una rejita?
El lugar es maravilloso, pero hay tanta nieve y hielo, que en realidad el ensordecedor sonido que yo esperaba, nunca llegó, el volumen de litros de agua se reduce a menos de la mitad del que cae en primavera, verano y otoño, con todo, no deja de ser un espectáculo digno de verse, y ¿qué mejor para verlo que desde las alturas?. Nos subimos a la Skytower y tuvimos una vista panorámica de todo Niagara, pero el viento y la temperatura a esa altura hizo que corriéramos y regresáramos de vuelta a nivel de piso… Comimos (Kelsey’s), fuimos a una rueda de la fortuna aclimatada con una vista de la ciudad un poco más chaparra, pero más cómoda, y luego fuimos a un casino a perder nuestro dinero… No voy a dar detalles, pero lo bueno es que sólo era por diversión (eso sí, mejor me dedico a otra cosa)… Luego un Starbuck’s y a cenar y dormir…
Por cierto, será muy país de primer mundo, pero no me he podido conectar a Internet en ningún lado más que en el aeropuerto de MMMX, así que estoy escribiendo los posts y los publicaré con la fecha de los sucesos ocurridos en la primera oportunidad que tenga.

Oh Canada! Día 1

¡Qué difícil es viajar! Últimamente tomar un avión es como entrar a un reactor nuclear cargando plutonio; pasas y pasas controles, todos los oficiales te ven como terrorista, y peor aún, los de tu país tanto como los del país que visites te tratan como si te estuvieran transfiriendo a una penitenciaría. “Strip to your bare ass” es lo único que les falta decir…
Con todo, y parafraseando a un amigo de mi papá (argentino, por cierto) cuando le preguntaron:
-¿Qué es lo que más te gusta de México?-
-el aeropuerto, porque es de donde te vas-
No me malinterpreten, saben que me encanta mi ciudad, pero ¿a poco no les gusta un chorro salir y sentir que todo a su alrededor es diferente?
Pues como había anunciado, mi family y yo estamos de paseo en Niagara, Ontario, Canadá. La verdad es que este primer día no tuvo mucho de emocionante, ya que fue mucho madrugar, correr, documentar, abrir maletas, cerrar maletas, correr al avión, bajar del avión, pasar aduana en KDFW, recoger las maletas, correr al transbordo (como en el metro), documentar maletas, subir al avión, bajar del avión, pasar aduana en CYYZ, convencer al oficial de que no nos queremos quedar a vivir aquí, salir a buscar nuestro auto rentado y manejar desde Toronto a Niagara para llegar prácticamente a cenar y descansar… Ni modo, así se pierden las horas cuando viajas…
En lo importante del día, puedo mencionar que este es el frío más frío que he sentido hasta ahora… digo, nunca he ido al Himalaya pero, ya con esto la estoy pensando más… Hoy en la noche estamos a -3° C y va a bajar mucho más… y mis orejas son mi mayor problema… creo que nunca me había dado cuenta que estaban ahí hasta que las comencé a sentir frías. En fin… mañana promete estar más emocionante.

¡Qué bonita mi ciudad!

En verdad he disfrutado esta semana en Chilangópolis... me encanta que todos los chilangos se vayan de vacaciones en semana santa, dejan la ciudad vacía y con un ambiente diferente; se puede llegar en auto a cualquier lugar en máximo una hora, las calles están un tanto vacías, uno se puede relajar saliendo a explorar los rincones que normalmente por simple practicidad evita el resto del año.
Yo nunca salgo de vacaciones en estas fechas, desde hace varios lustros decidí que se puede disfrutar mucho más quedándose en la ciudad, que estando codo con codo con todos los paisanos en una playa, o centro turístico, no, lo mejor es ir a contracorriente y viajar cuando nadie puede... pero este año voy a romper con esa bonita tradición y me retiro (a descansar, que buena falta me hace, ja ja) a Canada.

Desde mañana este chilango querido por todos ustedes estará reportando desde las frías tierras de nuestro norteño vecino (el buena onda) y por supuesto compartiendo hartas fotos e impresiones.

Cuídense mucho, aprovechen la ciudad, háganla suya mientras pueden y cuídenmela mucho por favor.

Lorena Ochoa y el LPGA

Ayer Playadura y yo nos fuímos a ver el torneo femeníl de golf al Bosque Real Country Club, deben saber que aunque nunca hemos jugado (es uno de los deportes más caros) somos fanáticos del mismo, siempre que podemos vemos en la TV los torneos o ya de perdida jugamos en el Wii el
Tiger Woods. Así que cuando se dió la oportunidad de asisitir a este torneo, sin pensarlo dos veces nos lanzamos con la firme intención de pasar el día disfrutando de un torneo de nivel mundial y con Lorena Ochoa jugando, quien está catalogada en este momento como la mejor jugadora.
Fue una experiencia divertida, diferente, muy cansada pero gratificante, claro que el torneo termina hasta el 16 de marzo, pero no tenemos la intención de ir otra vez sino hasta el día de la premiación.
Por lo pronto les podemos contar que Lorena es de verdad una jugadora de primer nivel, y eso que sólo la vimos practicar durante 3 horas, nunca llegó a jugar porque no le tocaba... tal vez podríamos haberla seguido durante todo el recorrido , pero ¿sáben lo que es caminar por 18 hoyos en un cerro? naaa, es más cómodo sentarte en tu casa y ver el torneo desde la TV.
Entre las "personalidades" (ja ja) que vimos en el torneo, se encontraban Sergio Corona, Pedro Torres y Mario Dominguez, y las anécdotas del día fueron la entrevista que le hicieron a Mario (corredor de autos) sobre el golf, misma que la verdad estuvo muy chafa y que Don Sergio estuvo dando varias vueltas por los campos y cada vez que nos veía le sacábamos una foto ya fuera porque se la pedíamos (al principio por cotorreo, después por tradición) o por que él nos la pedía a nosotros, de hecho al final nos pidió que le sacáramos una foto con Lorena y le di mi dirección de Flickr para que la vea...
El mundillo del golf está plagado de cosas, personas y actitudes totálmente ajenas a las que clasemedieros como nosotros estamos acostumbrados, nos dió mucha risa llegar al valet parking entre Porsches, Cadillacs, BMWs, Hummers y un largo etcetera con nuestro Lupo (menos mal que no nos fuimos en el super Chevy); también fue claro que aunque nadie fue grosero con nosotros -de hecho hasta se podría decir que fueron amigables- sí parecíamos más fotógrafos que invitados; y las conversaciones y/o las broncas son totalmente irreales en nuestro diario acontecer... uno de los "problemas" que escuchamos era un tipo reclamándole a otro el por qué no había sido invitado a jugar golf esa mañana, y en verdad estaba histérico, o el que la champagne no estaba lo suficientemente fría....

En fin, mucha suerte (que no la necesita) a Lorena y ya estaremos escuchando en un par de días que México está orgulloso y bla bla bla... (excepto si pierde, en cuyo caso nadie va a hablar de ella).