martes, 1 de enero de 2008

2008 ¿Ya?

Cada año que vivo se me pasa más rápido que el anterior. Recuerdo que cuando era niño mi percepción del tiempo en general era que corría más lento, esperar unas horas por algo era difícil, las vacaciones de verano duraban muchísimo tiempo, los fines de semana también duraban más, la espera entre un cumpleaños y otro era eterna y en la época decembrina daba mucho tiempo de hacer miles de cosas.

Ahora todo mi mundo es diferente, nunca tengo tiempo de nada, voy por la vida corriendo y haciendo planes que muchas veces no puedo concretar por falta de tiempo y exceso de trabajo. Las horas y los días corren a ritmos vertiginosos y aunque ya no espero mi cumpleaños con la misma emoción -de hecho a veces quisiera que fuera cada dos años- este sigue llegando cada vez más rápido. Cuando logro planear unas vacaciones, estas llegan y se van en cuestión de horas; tomarme unos minutos para ir al cine es todo un logro, salir con amigos los fines de semana una odisea y además después de hacerlo regreso como si me hubiese ido varios días seguidos en lugar de sólo unas horas (madreado pues).

Pero no estoy quejándome, al contrario, estoy viviendo el mejor momento que podría vivir, con los mejores amigos que podría tener y con las cosas más intensas a cada momento, además de haber crecido, ser más sabio y experimentado. En resumen: soy feliz y llevo 27 años haciendo cosas de las cuáles no me he arrepentido nunca (ni de las buenas, ni de las malas).
Creo que eso es más de lo que mucha gente puede decir en este momento. ¡Que tengan un buen inicio de año!

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