¡Y el público se puso de pie!

¡Bravo! Nos quedamos sin palabras, y luego aplaudimos continuamente por diez minutos. "El Rey León" se corona como una de las mejores producciones traídas a México en mucho tiempo; las emociones, la música, la danza, el vestuario, el show en general, todo está perfectamente sincronizado, ensayado y preparado; nada salió mal.
En todo caso lo único de lo que nos quejamos Playadura y yo es de esa maldita costumbre de darle al mexicano un lugar común para arrancarle la risa, utilizando recursos tan baratos como una traducción en los subtítulos que decía algo en alusión al "grupo pop" RBD cuando por supuesto nada tiene que ver con la trama original. Haber leído eso en las pantallas gigantes, fue como si un enano se colgara de mis pelotas, pero que el público celebrara el "chiste", fue como si dicho enano se balanceara con ellas.
No voy a decir que soy anti-Televisa, en realidad me da igual la televisión en México -yo no la veo-, pero lo que me pudre es tenerme que soplar su publicidad hasta en un espectáculo de primer nivel.

Por lo demás, una noche que disfruté enormemente, con buen teatro, excelente compañía (además de Playadura) y deliciosos tacos del "Borrego Viudo" (Av. Revolución y Viaducto).

No se la pierdan por favor, aún hay boletos y no sabemos cuando volverá por estos lares.